Querido TÚ:
Te escribo esto para que sepas que creo que estoy preparada para decir que te he olvidado.
Después de más de un año sufriendo por tu amor creo que puedo decir que he aprendido a vivir sin tí. Aún estoy maldiciendo aquel día en el que me dió verguenza hablarte. Pasé dias llorando por tu amor, y mientras tanto tu eras feliz con ella, me dejaste un corazón destrozado y pensé durante mucho tiempo que jamás volvería a ser la que era antes. Me hicistes feliz solo con tus palabras, tu miradas, y tus pequeños gestos. Y después cai en un profundo vacío existencial (por llamarlo de alguna manera) nada tenía sentido si no era contigo... puedo decir que me enamoré de ti. Estube tanto tiempo viviendo en el pasado que olvidé ser feliz.
Pero doy gracias al día en el que decidí levantarme y vivir mi vida sin mirar atrás. Sé que la cosa entre nosotros ha cambiado pero aún somos amigos así que con eso me voy a conformar. Aún en mi interior maldigo ese momento, ese gran error que cometí y esa oportunidad que no aproveché. Pero he aprendido que viviendo en el pasado no voy a conseguir absolutamente nada, y quizás si vivo más mi presente consiga más de lo que espero. Contigo hubiera sido muy feliz, y todavia imagino como sería mi vida a tu lado.
He decidido quedarme con los buenos momentos que he vivido contigo y sonreir de alegría cada vez que los recuerde. Me gustaría saber que tu tambien haces eso, pero ya no voy a pedir nada.
Jugando al amor, terminé enamorada de tí, sufrí y sufrí, despues de todo eso he conseguido levantarme.Me he dado cuenta de que te he olvidado o he aprendido a vivir sin ti, porque soy capaz de ver como otros hombres pueden enamorarme y no eres el unico. Ahora entiendo eso de que hay más peces en el mar. Sí es verdad que tu eres un pez único, y que quizás ninguno me haga sentir como lo hacias tu, pero seguramente se acercaran mucho y se pareceran en algo a tí. Ya no lloro por los rincones en silencio para que nadie me escuche, ya no camino sola sin rumbo... Ahora sonrío y grito a los cuatro vientos que yo solita soy feliz, ahora tengo metas en la vida y la soledad no es mi compañera.
Quizás mañana vuelva a recordarte y se me escape una lagrimilla, pero ya nunca olvidaré ser feliz.
Ya solo me queda darte las gracias, porque aunque me hiciste sentir la persona más desgraciada del mundo, ahora puedo decir que soy más fuerte que hace un año, e incluso más madura.
Atte. La que un día fue tuya y hoy ha aprendido a ser feliz sin tí.